El juego tiene un papel fundamental en el desarrollo integral de los niños y niñas, ya que es un elemento de motivación que hace más ameno y facilita el aprendizaje de forma divertida; sin embargo, no es tan solo un simple recurso didáctico, hoy en día se ha convertido en un objetivo educativo por sí mismo. Así lo demuestran dos profesoras de educación inicial que han registrado sus iniciativas pedagógicas en la plataforma del Fondo Nacional de Desarrollo de la Educación Peruana (FONDEP) y en el marco del Aprendo en Casa.
Jhovana Guevara Mariñas es una de ellas. Profesora de la IE 149, ubicada en el distrito de Ventanilla, provincia y región del Callao, cuenta que viene desarrollando la iniciativa Mi hogar, un laboratorio para aprender y jugar en familia, que inició en 2018, pero que tuvo que adaptar al contexto de la educación a distancia.
“Nuestra institución plantea convertir la crisis en oportunidades con la certeza de que se aprende en todo momento y en todo lugar, confiando que los cambios a los que nos ha expuesto la situación actual serán una oportunidad para plantearnos nuevas formas de educación”, manifiesta.
Es así, que en una asamblea general virtual se acordó con los padres y madres de familia que los espacios de juego que implementarían en sus hogares serían: de lectura, sensorial musical, de construcción, para la tienda y para los juguetes. Cada uno contiene objetos que ya no usan en casa y materiales reciclados, con los que los niños y niñas puedan explorar, jugar, expresarse a través de los diversos lenguajes artísticos, además de potenciar su imaginación y creatividad.
Para el uso pedagógico de estos sectores y para que se generen aprendizajes, las docentes seleccionan los propósitos de aprendizaje del programa Aprendo en Casa que se vinculan con el proyecto innovador, diseñan actividades complementarias a las sesiones del Minedu y las contextualizan de acuerdo a la necesidad de los estudiantes.
“El juego libre desarrollado en los espacios del hogar, ha permitido que los niños y niñas puedan percibir su entorno familiar como un espacio hecho para ellos, así como las acciones que realiza en su vida cotidiana y que le son significativos, les permite también expresar sus conflictos, buscar soluciones, aprender a resolver problemas, y desarrollar la autonomía”, señaló. Puede acceder a la ficha de la iniciativa aquí.
Por otro lado, Con cajas y cartones desarrollamos nuestros dones es otra de las iniciativas registradas. Esta vez por la maestra Mary Sánchez, de la IE 42 Elizabeth Espejo de Marroquín, ubicado en el distrito de Miraflores (Lima). El objetivo es desarrollar la autonomía y creatividad en los estudiantes, así como fortalecer los vínculos y vivencias cotidianas en el hogar mediante juegos no estructurados donde se use material reciclado.
Asimismo, se busca fomentar el hábito del reciclaje, la conciencia por el cuidado del medio ambiente y el trabajo colaborativo en familia. El punto inicial para la elaboración del elemento de juego es que las familias identifiquen el interés y necesidad del niño o niña y sea él o ella quien lo elija. La construcción del elemento de juego es colaborativo, es decir, toda la familia puede ayudar a elaborarlo.
“Hasta la fecha, se ha logrado involucrar a todas las familias del aula. Todos estuvieron entusiastas y comprometidos con el proyecto desde un inicio y las reacciones de alegría al culminarlo fue muy especial, ya que las niñas y los niños serian quienes iban a disfrutar del proyecto realizado, y para un padre eso es lo más gratificante. Al final se les entregó diplomas de reconocimiento por el trabajo realizado”, contó.
Acceda a la ficha de esta iniciativa aquí.