La educación a distancia no solo ha impulsado a que los docentes exploren su lado creativo, sino que descubran nuevas vocaciones pedagógicas. Es el caso del profesor Antonio Zevallos Paca, subdirector de la I.E. 70614 San Martín de Porres, ubicado en el centro poblado de Alasaya, distrito de Ilave, en la provincia de El Collao (Puno). Junto a sus colegas tuvieron la grandiosa idea de convertirse en locutores para difundir las sesiones de la plataforma web del Aprendo en Casa por radio, ya que la mayoría de estudiantes no cuentan con internet.
A este trabajo lo llamaron “Adecuación de actividades para la difusión en la radio FM”, una iniciativa que ha sido inscrita en el Registro de Iniciativas Pedagógicas del Fondo Nacional de Desarrollo de la Educación Peruana (FONDEP). Cuenta que el primer paso fue adecuar las sesiones y adaptarlas al contexto del estudiante para difundir y promover los aprendizajes a través de una radio local.
Para ello, crearon un programa educativo al que denominaron Radio Microprograma Educativo San Martín de Porres, que fue transmitido por Radio San Miguel de Ilave en frecuencia modulada y Facebook los días lunes, miércoles y viernes de 9:30 am a 10:30 am. Según el profesor el cobro por el espacio cedido en la emisora fue mínimo y estuvo a cargo de la APAFA de la institución educativa, mensualmente.
“Nunca antes habíamos hecho radio, ha sido una buena experiencia que nos ha permitido llegar a nuestros estudiantes que no tienen acceso o conectividad a otros medios de comunicación. El programa ha permitido orientar a los estudiantes en el desarrollo de sus actividades para luego evaluarlos y retroalimentarlos en forma oportuna mediante WhatsApp, mensajes y llamadas telefónicas”, explica.
Leyendo tutoriales y viendo otras experiencias radiales, los docentes elaboraban un guion radial con segmentos de 20 minutos para cada ciclo. Con mucha nostalgia, el profesor Antonio recuerda los primeros días que salieron al aire en medio de una pandemia que se llevaba, incluso, a colegas. Pese a este contexto, ellos supieron ponerle ganas y buena entonación para hacer de las clases un mejor momento.
De los 914 estudiantes que hay en toda la escuela, son 500 los que desarrollaron sus clases con esta iniciativa, donde también participaron enviando audios, llamadas telefónicas y actividades del calendario cívico escolar, en los cuales han venido compartiendo sus aprendizajes en los cursos de Matemática, Comunicación, Ciencia y Tecnología y Personal Social.
“Con esta iniciativa se ha evitado la deserción de estudiantes y el logro de la estrategia Aprendo en Casa a través de esta actividad complementaria. Estamos contentos que los estudiantes han mejorado sus competencias y capacidades logrando su aprendizaje conjuntamente a su familia y de la mano de directivos y docentes involucrados en el proyecto. Para este año, tenemos nuevas ideas y que seguramente tendrán mejores resultados”, finaliza.
Puedes acceder a la ficha de la iniciativa aquí.