Cuando se habla de la educación básica integrada a las demandas desde la inclusión, asoma la experiencia de una escuela en Chiclayo. “El amigo tutor y los equipos heterogéneos como estrategias para atender a los estudiantes con déficit auditivo” es el proyecto de la institución educativa Karl Weiss, en Lambayeque, que fue uno de los 24 ganadores del Concurso de Mentoría de Buenas Prácticas 2019, organizado por el Fondo Nacional de Desarrollo de la Educación Peruana (FONDEP).
Edgar Espejo Muñoz, docente mentor de la escuela, explica que la finalidad del proyecto es promover una educación más equitativa e inclusiva, a raíz de que existen alumnos con déficit auditivo que no se sentían integrados y que habían sido rezagados de otros centros.
“El objetivo es mejorar las competencias de los estudiantes, de que socialicen y no estén apartados de sus compañeros. En un aula integramos siete estudiantes con déficit auditivo, y cuando hacemos trabajos grupales lo hacemos de forma heterogénea. Son los alumnos oyentes que los apoyan a través del lenguaje de señas y, al mismo tiempo, nosotros también aprendemos”, cuenta. Asimismo, señala que este trabajo en equipo los ha ayudado para que puedan perder el miedo a participar libremente en clases. Y señala que esta práctica ha trascendido el aula y se desarrolla en la actualidad en toda la escuela.
“Yo tuve miedo que al entrar a la escuela, a mi niña acá la puedan discriminar, pero con ayuda de sus profesores y compañeritos perdió el temor y ahora ya se ha superado muchísimo”, expresa Ángel Flores Santos, padre de familia.
En esta edición 2019, se presentaron alrededor de 50 proyectos elaborados por docentes y directores, siendo seleccionados solo 24 proyectos de nueve regiones que fueron reconocidas en una significativa ceremonia, encabezada por la viceministra de Gestión Pedagógica, Patricia Andrade Pacora.
