Loreto es una de las regiones de nuestro país que ha sido más golpeada por el COVID-19. Frente a este problema, un grupo de docentes decidió que las asesorpias no sólo iban a tratar sobre el desarrollo de las sesiones pedagógicas, sino también velar por el bienestar emocional de la comunidad educativa que se ve afectada, debido a esta situación. Katherine Jurado Cahua, directora de la Institución Educativa Inicial 593 “Mis Garabatos”, ubicado en la ciudad de Iquitos, cuenta que desde inicios de junio vienen impulsando la iniciativa “Historias para compartir”, que consiste en que las profesoras, padres y madres de familia reciban terapia psicológica grupal, ya que algunos han perdido familiares a causa de esta enfermedad.
“La finalidad es que la psicóloga, que nos apoya de manera gratuita, gracias a un convenio, les brinde soporte emocional y herramientas que les ayude a sobrellevar el día a día. Son dos sesiones a la semana, utilizando la herramienta ZOOM; los lunes con las profesoras y los jueves con los padres y madres de familia. Estos espacios son tan necesarios para sentirnos acompañadas y reconfortadas”, expresa.
Para Jurado, esta actividad es fundamental, ya que ayuda a que el proceso de retroalimentación con los estudiantes sea mejor. Son cerca de 300 niños y niñas, entre 3 y 5 años, que reciben las clases por la televisión, a través del programa Aprendo en casa. “A diario nos comunicamos con los padres y madres de familia para que apoyen a sus hijos e hijas cuando les brindamos la retroalimentación, a través del WhatsApp, llamadas telefónicas, audios con sus indicaciones, así como las fichas de reforzamiento físicas y virtuales. Junto a las docentes, también seguimos desarrollando más estrategias que permita acercar a las familias, incluso aquellas que no tienen internet”, señala.
Otra estrategia que desarrollan se denomina “Momentos Mágicos Comunitarios”, que consiste en que los estudiantes expresen sus intereses y necesidades, y así fortalecer el vínculo de comunicación con los padres y madres de familia para orientar las condiciones de aprendizaje e ir conociendo sus espacios en el hogar, enfocado a que se fortalezcan y den soporte en el vínculo socio emocional.
La directora recomendó a sus colegas priorizar la salud emocional de toda la comunidad educativa y replantear los mecanismos de enseñanza y aprendizaje para no saturar o estresar a los estudiantes. “Aquí la situación es triste y tenemos que buscar la forma de que las clases sea un momento de alegría y compartir, este confinamiento es distinto para todos y hay que tratar de entendernos y motivarnos. En la escuela tenemos un lema que lo tenemos presente: Unidas a la distancia con un solo propósito: Fortaleciendo nuestras capacidades para innovar”, manifestó.
La maestra Jurado forma parte de la Red de Docentes Innovadores, espacio donde comparte sus experiencias e iniciativas. Tú también puedes ser parte de esta red. Inscríbete aquí.