Con un traje colorido y una nariz roja, aludiendo al mundo del circo, la profesora María Elena Ventura Inga ha encontrado una forma divertida y dinámica de enseñar a sus 27 estudiantes del primer grado de primaria de la IE 107 Daniel Alcides Carrión García, ubicado en el distrito de Santa Anita, en Lima.
Esta caracterización forma parte del “Tricirco virtual llegó a mi casa”, una iniciativa pedagógica que asume el siguiente significado: Tri, porque fortalece el vínculo que debe haber entre la comunidad educativa y circo porque promueve el uso de estrategias lúdicas. El propósito es desarrollar la autonomía, la ciudadanía y fortalecer las emociones de los estudiantes, fomentando un ambiente familiar favorable para los aprendizajes, vinculadas al Aprendo en Casa.
“Esta iniciativa surgió ante las situaciones de estrés, que originó el confinamiento por la pandemia, dentro de las familias que no favorecían un ambiente afectivo y motivante para el desarrollo de los aprendizajes de los estudiantes. Ante esta problemática es que surge la pregunta, ¿cómo revertir este problema si estamos a distancia?”, cuenta.
Estrategias lúdicas
Ventura considera que siendo un proyecto con estudiantes pequeños y cuya característica y necesidad principal es el juego, ha sido preciso utilizar diferentes estrategias lúdicas. Entre ellas están: “El forito familiar”, un espacio, desde casa, donde padres, madres e hijos abordan temas de interés para la familia y su comunidad. Esta también “Reporterito en casa”, donde los niños y niñas entrevistan a su familia acerca de lo que sienten ante diversas situaciones vividas en su contexto.
Otras estrategias son “La noticia del día”, “El telefónito inteligente”, “La escalerita de las metas”, “Tírate un logro”, “Cocinerito en casa” “El frasquito de los juegos divertidos” y “Fiesta en casa”, un momento de relajo para celebrar los aprendizajes y logros en la vida de la comunidad educativa.
Retroalimentación de la iniciativa
Recalca que el apoyo de las familias ha sido fundamental y se observa desde el acompañamiento hasta la orientación que brindan a sus hijos en las tareas y actividades del proyecto. “Ellos facilitan un espacio de aprendizaje adecuado en casa, promueven la lectura a través de tutoriales facilitados por la escuela, el juego libre y autónomo, y sobre todo fomentan el diálogo con los hijos”, manifiesta.
Luego de este trabajo, y con apoyo de los padres de familia, la docente realiza la retroalimentación a través de herramientas tecnológicas como las video llamadas, Facebook, WhatsApp y llamadas telefónicas, para recoger información de las actividades que realizan sus alumnos.
Hasta la fecha, la docente siente que los resultados han sido favorables, pese a la corta edad de sus estudiantes, y eso la llena de orgullo y de motivación para seguir desarrollando la iniciativa el próximo año. “Todas estas estrategias ayudan a superar muchas dificultades en tiempo de educación remota. Se empieza a observar cambio de actitudes en los padres de familia para fomentar los valores y se sienten contentos con ellos mismos por lo que están logrando junto a sus hijos”, finaliza.
Esta experiencia ha sido inscrita por la maestra en el Registro de Iniciativas Pedagógicas del Fondo Nacional de Desarrollo de la Educación Peruana (FONDEP), que tiene como finalidad ser compartida o replicada por otros docentes de acuerdo a su contexto. Puedes acceder a su ficha aquí.
