Durante la educación a distancia, los estudiantes de secundaria de la I.E. N° 17074 Pedro Emilio Paulet Mostajo del centro poblado Visalot Alto, en el distrito de Bagua Grande, provincia de Utcubamba (Amazonas), han realizado proyectos de emprendimiento, como parte del curso Educación para el trabajo, gracias a la iniciativa pedagógica “Yo tengo la clave del éxito”, creada por la profesora Lady Maldonado Cubas.
Esta iniciativa fue inscrita en el Registro de Iniciativas Pedagógicas del Fondo Nacional de Desarrollo de la Educación Peruana (FONDEP). La finalidad apunta a que los estudiantes desarrollen las competencias para el emprendimiento y las habilidades socioemocionales, a través de la metodología Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) y el modelo Canvas, una herramienta para el análisis de ideas de negocio.
Según explica la maestra, esta metodología promueve el aprendizaje activo utilizando el pensamiento crítico, el trabajo en equipo y la capacidad de aprender de manera autónoma desde el desarrollo de proyectos que den respuesta a problemas o retos de la vida real.
“Luego de haber realizado un diagnóstico de la realidad de nuestra escuela se evidenció que este curso no se desarrollaba a través de proyectos de emprendimiento económico o social como lo estipula el Currículo Nacional. Los docentes solo se abocan a realizar unidades de aprendizaje de las cuales se extraen las sesiones de aprendizaje poco significativas para nuestros estudiantes, dificultando las competencias mencionadas”, manifestó.
Para el desarrollo de esta iniciativa, se capacitó a docentes y estudiantes sobre alfabetización digital con la finalidad de empoderarlos en el manejo de las diferentes herramientas digitales que facilite una mejor comunicación entre los involucrados. Asimismo, se brindó talleres para el manejo del modelo Canvas y la metodología ABP.
“Para comprobar la viabilidad de los proyectos se realizó encuestas para identificar a los posibles clientes y los canales de comunicación. También se incluyó el delivery, teniendo en cuenta el contexto, se consideró tener una variedad de productos, pero lo más importante es que se recomendó tener un trato amable y respetuoso con el cliente y otorgar crédito a quienes sean responsables”,
Hasta fines de diciembre 2020, los proyectos estaban en un 50% de avance. Estos eran sobre el cultivo y venta de hortalizas, plantas ornamentales y abonos orgánicos, elaborados por los estudiantes y sus familias, articulando las diferentes áreas curriculares y las competencias transversales del currículo.
“Estoy contenta por los resultados que hemos tenido. Les gusta lo que hacen. Otras actividades en las que participaron fue la elaboración de textos informativos como cartas y textos literarios, así como poesías muy emotivas fortaleciendo sus habilidades comunicativas y socioemocionales. Los estudiantes al implementar sus negocios familiares logran su autonomía y la libertad financiera”, expresó.
Puedes acceder a la ficha de la iniciativa aquí.