En el distrito de Copallín, a media hora de Bagua, en Amazonas, los estudiantes de la I.E. Sagrado Corazón de Jesús han convertido sus salas, la chacra o los riachuelos en un escenario parte de “Teatro remoto en tiempos de Covid-19”, una iniciativa pedagógica creada por el profesor Mateo Soto Chávez para desarrollar el área de Comunicación.
Esta iniciativa ha sido inscrita en el Registro de Iniciativas Pedagógicas del Fondo Nacional de Desarrollo de la Educación Peruana (FONDEP). El objetivo es fomentar en estudiantes de 1° y 2° de secundaria un aprendizaje autónomo, potenciando la expresividad para lograr una buena gestión de sus emociones.
Cuenta el profesor Mateo que siempre fue un aficionado del teatro y las artes escénicas. Es así que, desde hace muchos años, cuando trabajaba en escuelas rurales, siempre realizó presentaciones artísticas. A raíz de la pandemia decidió retomar este trabajo con sus estudiantes, teniendo como actores, incluso, a la propia familia y la comunidad.
“Lo que nosotros hacemos es un teatro casero, familiar o social, por así decirlo, porque trabajamos temas sobre cómo protegernos del Coronavirus, sobre los problemas de la agricultura, violencia familiar, contaminación y otros asuntos comunales. La idea también es concientizar a la población, a través de pequeños videos y utilizando un lenguaje bastante sencillo”, explica.
El trabajo empieza con los estudiantes leyendo diversas fuentes de información sobre el teatro familiar, incluyendo los cuadernos de comprensión lectora que repartió el Minedu. A partir de ello, comienzan las improvisaciones en donde los integrantes de cada familia caracterizan a los personajes de un guion teatral o algún acontecimiento importante sucedido en pleno aislamiento social, que servirá como fuente de inspiración.
Sumado a ello, el profesor les enseñó las nociones básicas del teatro: conceptos, tipos, estructura y elementos. Incluso se les envía videos de los contenidos de Aprendo en Casa y otros para ser adaptados a esta estrategia del teatro. Como máximo las puestas en escena duran cinco minutos, y que graban en video. Algunos estudiantes lo editan y lo envían al grupo de WhatsApp que tienen con el docente para que les dé alguna apreciación o retroalimentación.
Otro detalle es la vestimenta que utilizan para la escenificación. Indica que usan lo que tienen en casa, como la ropa para ir a la chacra a trabajar, materiales reciclables, utensilios caseros, etc. “La idea es que no gasten y que tampoco vayan a lugares donde hay mucha gente, aquí nos seguimos cuidando mucho, ya que el año pasado el virus golpeó muy duro a nuestro distrito”, recuerda con mucha nostalgia.
Para el profesor Mateo, esta iniciativa lo ha dejado muy satisfecho en relación con los resultados de sus estudiantes, quienes han incursionado también en el teatro de sombras, utilizando cajitas de cartón, telas y dibujos. “Los estudiantes se expresan mejor, incluso han mejorado en la pronunciación; ya no son muy tímidos. Han aprendido y de modo divertido, ya que el teatro en familia es como una forma de evitar el estrés a causa del aislamiento”, finaliza.
Puedes acceder a la ficha de la iniciativa aquí.