La educación a distancia no ha sido un impedimento para que Alejandro Alcides Torres Huamán, profesor de la escuela unidocente N° 54479, de la comunidad de Curampa, en el distrito de Huaccana, provincia de Chincheros (Apurímac), desarrolle una iniciativa pedagógica, utilizando las laptops XO como portafolios digitales.
Esta iniciativa, denominada “La XO, un gran portafolio digital que nos ayuda a aprender desde casa”, ha sido inscrita en el Registro de Iniciativas Pedagógicas del Fondo Nacional de Desarrollo de la Educación Peruana (FONDEP). Su finalidad es ayudar a los estudiantes que reciben las sesiones del ‘Aprendo en Casa’ por la televisión, pero que no cuentan con herramientas tecnológicas para realizar sus actividades y registrar sus evidencias de aprendizaje (fotografías y video).
“Mientras que en muchas instituciones educativas de nuestro país las XO están obsoletas por la falta de mantenimiento y dominio en su uso, para nuestros estudiantes son herramientas pedagógicas versátiles, capaces de adaptarse a este tipo de educación a distancia al ofrecer múltiples actividades pedagógicas”, manifiesta.
Con este dispositivo, los estudiantes vienen creando y organizando actividades personales y grupales, así como procesando información al que recurren para resolver sus consultas. Ellos se conectan y comparten sus trabajos, con apoyo de sus familiares, a través de las redes mallas que permite comunicarse sin la necesidad de un proveedor de servicios tradicionales de Internet.
Metodología de enseñanza
Al no haber conexión a Internet en la comunidad, el docente planifica semanalmente las actividades de aprendizaje, detallando la secuencia de las sesiones y actividades a desarrollar, las cuales incorporan a las actividades de los cuadernos de autoaprendizaje en castellano y de trabajo en quechua; los mismos que están enmarcados en las actividades del calendario comunal de la institución educativa.
A diario, y antes de que inicie el programa televisivo, se comunica vía telefónica, con los estudiantes y los padres de familia, para informarles el propósito de la sesión que observarán, así como los criterios con los que se evidenciará los logros de aprendizaje. Una vez terminada la sesión, se organiza la información relevante para realizar la retroalimentación y adecuación de las actividades con los saberes locales, mediante llamadas telefónicas individuales y grupales, previa coordinación con las familias, estableciendo los horarios.
Para Torres, los estudiantes han encontrado, en esta herramienta, un espacio de interrelación que les permite realizar creaciones colectivas, como la producción de un libro de cuentos titulado, “Cuentos en tiempos de pandemia” que esperan publicarlo y registrarlo en la Biblioteca Nacional del Perú, para difundirla en las instituciones educativas de los ámbitos rurales del VRAEM.
“Emociona ver a padres y madres de familia sentados con sus hijas e hijos para ver el programa televisivo de “Aprendo en casa” o escuchar la radio, aprendiendo juntos con esta escuela virtual. En algunos casos es probable que sea la primera vez que los padres de familia se enteran sobre lo que estudian o aprenden sus hijos. Quizá, a pesar de todo, esta sea la única oportunidad para acercar a las familias a la escuela”, sostiene.
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