Javier Abugattás
Exviceministro de Economía, y miembro del Grupo Impulsor Inversión en la Infancia
El no permitir que se pierdan las capacidades humanas en la infancia por causas evitables, como la desnutrición, requiere acciones inmediatas de todos, como se discutió en la reunión de alcaldes de Lima Metropolitana “La Primera Infancia en Lima Metropolitana: Prioridad Municipal”, realizada el jueves 17 de mayo.
¿Qué acciones inmediatas son posibles en los 43 distritos de Lima Metropolitana para que la desnutrición crónica infantil, que ahora afecta a más de 50 mil niñas y niños 0 a 5 años, no afecte a ninguno más?
Una primera acción indispensable es prestar la atención debida a la vida del niño desde muy temprano, desde su nacimiento y si es posible desde un año antes. Eso es esencial si queremos que los casi 400 niños que nacen hoy estén libres de problemas que podemos evitar, como sociedad y Estado. En Lima Metropolitana nacen unos 11 mil niños al mes o 130 mil niños al año. Recordemos esto y la información disponible para poder proponer y ejecutar acciones factibles en el corto, mediano y largo plazo.
Es fundamental contar con información sobre la situación de la infancia, como la que nos brinda el Infobarómetro de la Primera Infancia, pero más importante es usarla cada día en todos los niveles de gobierno y en toda institución.
Tenemos ahora varios miles de millones de soles disponibles, nunca lo suficiente, para mejorar el desarrollo de la primera infancia, enfrentando temas como la desnutrición crónica infantil, la mejora de la cobertura y calidad de la educación inicial, la prevención en todos los campos.
El primer compromiso del encuentro de alcaldes de Lima Metropolitana por la primera infancia, organizado por el Grupo Impulsor Inversión en la Infancia, es “no más pérdidas de capacidades humanas por causas evitables”. Ese compromiso tiene que aterrizar en acciones concretas.
Hay que cuidar que de ahora en adelante todos los niños que nacen cuenten con certificado de nacimiento y DNI. Si cuidamos el primer día, mes, año y los siguientes 5 años del niño, la desnutrición crónica infantil debería ser cero. Lograr eso fuera de Lima es más difícil, por la dispersión de la población, pero en Lima es posible alcanzar esa meta para todo nacimiento a más tardar en el año 2013.
El Ministerio de Salud acaba de cambiar, junto con RENIEC (Registro Nacional de Identificación y Estado Civil) y el INEI (Instituto Nacional de Estadística e Informática), la norma para el certificado del recién nacido. Ahora en la Maternidad de Lima la obstetra, después del parto, registra al niño en el sistema de RENIEC. He tenido la oportunidad de estar justo después de un parto. La obstetra entra al sistema de RENIEC, registra al niño, y se imprime el certificado de nacimiento. Se evita el error de, por ejemplo, escribir mal el nombre de la madre, y eso ya es un primer paso adelante, porque hay muchos certificados de nacidos que tienen error en la inscripción del nombre y después a los padres les cuesta años corregir eso.
Por ejemplo, de los aproximadamente 40 recién nacidos cada día en la Maternidad de Lima, una tercera parte son de San Juan de Lurigancho, pero sabemos que en San Juan de Lurigancho nacen 44 niños al día. En Villa el Salvador cada día nacen 29 niños; en San Martin de Porres nacen diariamente 24 niños; en Ate, 23; en Comas, 21; en Villa María del Triunfo, 20; en San Juan de Miraflores, 16; en Puente Piedra, 12. Esa información la tenemos y debemos usarla en cada distrito para conocer y actuar.
Como sociedad y Estado debemos de tomar las medidas necesarias para que ninguno de estos niños que nacen diariamente en los distritos de Lima se quede sin su certificado de nacimiento ni su DNI dentro de los 30 días de haber nacido. Quizá no logremos este objetivo en un año, pero sí podemos alcanzar esta meta antes del término del mandato de las actuales gestiones municipales, en el 2014. Alcanzar eso sería un logro de cada alcalde.
La acción diaria corresponde a la familia, a cada madre y padre respecto a las hijas e hijos. Eso es primero y más importante; el afecto y el ambiente en el hogar son esenciales. Pero para evitar daños tempranos y eliminar el problema de la desnutrición crónica infantil tenemos que tomar medidas operativas para que a cada niño que nace en cada distrito, además de ser identificado, tenga la atención debida. Significa entre otras cosas el seguimiento, el control del crecimiento, las vacunas y corregir cualquier deficiencia tan pronto pueda ser identificada evitando así daños que no tienen por qué presentarse.
Ese registro y seguimiento de cada niño que nace también servirá para asegurar que tengan acceso a una educación inicial de calidad, para prevenir la violencia infantil. Para que no siga habiendo una pérdida de capacidades, hay que tratar de arreglar los problemas que vienen de atrás, pero para adelante tiene que haber un compromiso muy fuerte de todos los alcaldes, de los funcionarios, de las familias, para alcanzar esta meta de tener un registro y seguimiento de cada niño que nace. Lograr eso es algo que se puede hacer empezando hoy.
Fuente http://www.inversionenlainfancia.net/web/blog/opinion/144/87