El pasado 11 de abril se realizó la presentación de la sistematización “Educación en y para el trabajo, la producción y el desarrollo humano sostenible Un modelo de formación profesional tecnológica en la experiencia de Fe y Alegría 57- CEFOP en La Libertad y Cajamarca”, que recoge esta valiosa experiencia de educación técnica desarrollada en el norte del país. Este evento fue organizado por el Fondo Nacional de Desarrollo de la Educación Peruana (FONDEP) y Fe y Alegría del Perú.
Fidel Rojas, gerente ejecutivo del FONDEP, sostuvo en su exposición, que este libro recoge un modelo de formación a replicar y que a la vez sirve para reflejar los problemas y avances de la educación técnica en el país. Rojas explicó que existe poca valoración del trabajo productivo y de la formación técnica en la comunidad educativa y en la sociedad, pero que existen esfuerzos por impulsar la formación técnica pero que se han visto obstaculizados no solo por los vaivenes y coyunturas de la política y las crisis económicas, o por la falta de recursos para echarlos a caminar, sino también por factores históricos y culturales: “La educación técnica está desvalorizada. Todos tenemos la aspiración que nuestros hijos vayan a las universidades, y se deja de lado la técnico, y lo que se tiene que poner en agenda es cómo se logra hacer más atractivo este campo educativo, y que debe desarrollarse a partir de las realidades locales, incluso desde el conocimiento ancestral y sus tecnologías”.
Sobre el modelo de Fe y Alegría 57- CEFOP en Cajamarca y La Libertad dijo que ha logrado una articulación de una oferta educativa de calidad con las demandas reales de la sociedad y el mundo del trabajo, la producción y el desarrollo humano sostenible, además de un sistema integral articulado en red para brindar un servicio educativo de calidad, que responde a las demandas de la economía territorial y centrada en el estudiante. “Esta experiencia es importante, ya que invita a que otras instituciones puedan seguir este proceso articulador entre oferta y demanda, que implica una educación de calidad inclusiva”.
En la parte de comentarios, Pilar Saavedra, docente y experta en educación técnica y superior, indicó en la mesa que la experiencia de Fe y Alegría 57-CEFOP ha roto con la lógica modular para asumir un modelo, ya que genera una ruta de transitabilidad de modo horizontal, y esto se tiene que poner en valor. “Este modelo tiene un sustento en el aprender haciendo y produciendo, además que dentro de una educación en valores, hábitos y en honestidad. Una educación técnica centrada en las personas”, sostuvo. También dijo que antes que se hagan mecanismos para procesos de acreditación, ya Fe y Alegría había creado sus propios estándares, y ha invitado a otras escuelas a hacer lo mismo, y que en la experiencia de CEFOP se muestra también eso.
Saavedra sostuvo que la experiencia CEFOP es sostenible no solo por el modelo, sino por las personas que lo llevan a cabo. “Por otro lado, hay precariedad técnica en este campo y el modelo ha superado eso, ya que ha generado insumos para que el Minedu pueda inspirarse al elaborar leyes y normas. Y aquellos que egresan de secundaria rural, sobre todo, encuentran un espacio en la educación superior tecnológica. Y el desafío está en que estos estudiantes que egresan encuentren posibilidades para crecer como personas y han ido respondiendo a esto desde la misma experiencia”.
Por su parte, Miguel Calderón, lingüista y ex director general de educación técnico productiva y superior tecnológica del Minedu, indicó que para elaborar la ley de institutos se tomó en cuenta como referente el modelo del CEFOP. “Si bien hay que adecuar la norma, hay gratitud del sistema hacia esta experiencia”, señaló. También dijo que el CEFOP ha sabido dar una respuesta al acceso, como puente entre la secundaria y la educación técnica. “Este tránsito de la educación básica a la educación superior, ya sea tecnológica o técnica, es difícil, y la experiencia del CEFOP ha podido librar bien, lo resuelve, con una vieja receta, lo de la transitabilidad que tienen desde la década de los noventa”. Dijo que el formato CEFOP en términos de pertinencia debe abrirse a otros campos, como el de las energías renovables, y transitar hacia esas otras demandas, para poder llegar a un futuro a una sistematización y que deje ver a una institución que se renueva constantemente.
Por su parte, Ava Alecanstre, directora de formación técnica de Fe y Alegría, indicó que el CEFOP recoge este conjunto de recomendaciones, empezar a hablar en temas de seguridad alimentaria, por ejemplo, lo que es un reto. “Hemos tenido un modelo que funcionó y que sigue funcionando, y por eso que está vivo, no es estático, que se sigue renovando, y se relaciones con su contexto y territorio”.
Esta presentación se realizó en la Casa del Maestro en la sede de Fe y Alegría, en Jesús María.
