Entre las ponentes magistrales que participó en la tercera edición del curso “Monitoreo y gestión de evidencias del proyecto de innovación educativa”, estuvo la doctora Rosa María Esteban Moreno, profesora titular de la Universidad Autónoma de Madrid, quien expuso el tema “Las competencias docentes y su articulación con el proyecto de innovación”.
Esta sesión, que se desarrolló el sábado último, se realiza como parte del diplomado “Diseño, gestión y evaluación de proyectos de innovación educativa”, que organiza el Fondo Nacional de Desarrollo de la Educación Peruana -FONDEP en coordinación con el Gobierno Regional de Apurímac y la Universidad Micaela Bastidas.
“La innovación educativa ayuda a mejorar la educación porque nos hace replantear todo lo que estamos haciendo y si realmente eso tiene un valor, y está obteniendo los resultados que queremos. Realmente, no es un camino fácil, es más bien un camino bien sinuoso”, inició así explicando la docente quien además se desempeña como coordinadora del grupo de Investigación EMIPE, y del Máster de Calidad y Mejora de la Educación.
Para Esteban Moreno, los proyectos de innovación no se deben quedar en un hecho puntual. Recomendó siempre avanzar en función de la mejora y el cambio, pero con una finalidad donde no solo se tenga en cuenta el resultado, sino todo el proceso seguido. Asimismo, dijo que la innovación tiene que ser una reflexión continua para una visión de la realidad; no solo interpretativa sino crítica, donde la escuela sea provocadora del cambio social.
“No basta con que nuestros estudiantes aprendan cosas, ese conocimiento le tiene que servir para aprender a hacer, para que ellos sean capaces de dar respuesta a los diferentes problemas con los que se van a encontrar, a resolver diferentes situaciones, y a poder tener incluso soluciones creativas a las diferentes problemáticas que se puedan dar”, señaló durante su exposición sobre los cuatro pilares de la educación.
Durante su exposición, también se refirió a la importancia de que los docentes tienen que desarrollar las competencias profesionales que están la guía del Marco de Buen Desempeño Docente del Ministerio de Educación. “Yo no puedo enseñar aquello que no poseo. Si yo no las he desarrollado, es muy difícil que las pueda transmitir a sus estudiantes”, recalcó.
Entre las competencias está: Comprende las características de los estudiantes y sus contextos. Planificar la enseñanza de forma colegiada que nos lleve a una revisión permanente. Crear un clima propicio para el aprendizaje, la convivencia y la diversidad. Domina los contenidos disciplinares.
También la Evaluación permanente de los aprendizajes. Participa en la gestión de la escuela. Establece relación con las familias. Formación permanente del profesorado. Y finalmente, Ética de respeto de los derechos fundamentales.
