Los estudiantes de tercer grado de primaria de la institución educativa 50542, ubicada en el centro poblado de Llullucha, distrito de Ocongate, en la provincia de Quispicanchi (Cusco), vienen desarrollando sus competencias comunicativas, utilizando los saberes de los Yachaq, que son los adultos mayores o también conocidos como sabios.
Ubaldina Quispe Anccalli, profesora de la escuela bilingüe, cuenta que este trabajo se realiza desde que inició la pandemia. “Me parece más significativo que las personas adultas contribuyan en el aprendizaje de sus nietos y de esta manera también desarrollan los diferentes saberes de sus costumbres, tradiciones y practican su lengua materna”, contó.
Esta actividad se desarrolla una vez por semana, de acuerdo a los temas de la plataforma del Aprendo en Casa o a su realidad, relacionados a la provincia y región. Los estudiantes entrevistan a sus abuelos y los graban; luego envían el material a su profesora que lo edita y los devuelve para que ellos produzcan, poesía, cuentos u otros textos en quechua.
En total son 19 estudiantes que reciben las clases a través del Internet, y a partir de las 5 de la tarde, todos los días, reciben la retroalimentación. “Yo leo la sesión y lo resumo de forma práctica para que ellos no se aburran porque cuando les mandas mucho texto no lo hacen. Un día antes ya estoy enviando el material para la clase”, manifestó.
Con 13 años dedicado a la docencia, considera que la incorporación de los saberes locales en la planificación curricular y en el proceso de la construcción del conocimiento y la adquisición de la lectoescritura del estudiante es determinante en el aprendizaje y, porque, además nada de lo que realizan es ajeno para ellos.
“Mis estudiantes se sienten motivados con lo que hacen y tienen apoyo de sus padres y abuelos, en esta coyuntura eso ha sido fundamental. De esta manera también vamos conservando aquellas historias o mitos que solo los Yachaq conocen”, señala.
Ubaldina siente que este tiempo es un proceso de adaptación que al inicio ha sido difícil, pero que poco a poco ha ido organizado su tiempo, según relata. Ella recomienda a sus colegas sensibilizar a los padres de familia e involucrar a los Yachaq para no perder las riquezas de la historia de su pueblo.
Esta experiencia viene siendo compartida con otros colegas que participan en la Red de Docentes Innovadores, que impulsa el Fondo Nacional de Desarrollo de la Educación Peruana (FONDEP), con la finalidad de replicar y apoyar en la difusión de estas prácticas. Si aún no te has inscrito, ingresa aquí.